Dr. Omar Alberto Corredor V. COORDINADOR EJECUTIVO DEL GRUPO CATALA, ONG'S DE ASESORÍA INTERNACIONAL CORPORATIVA - CATALUÑA DE ESPAÑA; HISTORIADOR Y ENSAYISTA.-
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Especial para Web Forocatalunya.Org; paginas web asociadas, y Academia de Cultura e Historia de NARIÑO, Colombia.-
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"La Historia no puede escribirse, eludiendo lo que abochorna a quien la narra; ni entenderse, si se omite o falsifica, lo que incomoda las simpatías o conveniencias políticas del Historiador".
JORGE OLAVARRÍA, "Gomez, un Enigma Histórico".-
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La Historia de Venezuela, está ostensiblemente plagada de grandes FALACIAS, de mitos y leyendas, e incluso de fábulas novelescas, que terminan adulterando y mixtificando la historiografía, y la historia crítica. Nuestros grandes próceres, aquellos que hicieron posible la emancipación definitiva de Venezuela y de buena parte del sur del continente americano, han sido objeto de falacias; tergiversación de sus actuaciones, y finalmente convertidas en grandes mitos y leyendas, para ubicarlos en un pedestal inamovible, artificiosamente diseñado, por la obsecuente convicción del historiador. Prácticamente, ninguno de nuestros próceres, se ha salvado de esa PODA transmutante, que convierte a héroes en villanos, y viceversa; y pasa como en las novelas de SARTRE, donde los héroes siempre tratan de obrar correctamente, pese a que todo su mundo se va desmoronando.
"Para la lógica de la Historia - asienta JORGE OLAVARRÍA, en el libro citado en el epígrafe - una falacia no es más que un simple error fáctico, una falacia histórica, es un Razonamiento falso, que parte de premisas ciertas, pero por la forma como ellas son presentadas y aceptadas, llegan a conclusiones falsas. En algunos casos, una falacia histórica, es el camino por el cual se llega a consagrar una mentira, como una verdad, y esta es aceptada como verdad, por quienes sospechan o saben que es una mentira, pero se empeñan en presentarla como tal; ya sea porque ello conviene a un propósito convertido en dogma político; o sirve para encubrir hechos que se tienen como bochornosos y les ayudan a ocultar o preterir el complejo de culpa por conductas activas u omisivas" (Fin de la cita).
Muchas de las matrices históricas, se imponen en virtud de la Máxima de Experiencia, que nos dice, que la Historia la escriben los vencedores; y después de un tiempo, esas matrices van perdiendo fuerza, hasta convertirse en lo que fueron originalmente, simples falacias históricas. Con el triunfo de la "REVOLUCIÓN DE OCTUBRE" en 1945, se le sembró en la conciencia política de los venezolanos, una falacia histórica, proferida por los vencedores de aquella asonada militar, que derrocó al gobierno democrático y constitucional del General ISAIAS MEDINA ANGARITA, y que partió en dos mitades, la historia del siglo XX.
Se afirmaba hasta la saciedad, que aquella "Revolución", erradicó el gomecismo y al neogomecísmo que gobernaba a Venezuela, desde 1899; y que ELEAZAR LOPEZ CONTRERAS e ISAIAS MEDINA ANGARITA, no eran otra cosa, que los causahabientes de JUAN VICENTE GOMEZ. Pasados los años, el Imaginario Colectivo venezolano, pudo evidenciar, que lejos de erradicar la dictadura de GOMEZ, la "Revolución de Octubre", logró acentuar, todos los ostensibles vicios que le endilgaban a este; y volvieron como por arte de magia, los crueles episodios de la dictadura, que se creían ya sepultados. Las torturas, los presos políticos, la censura de prensa, y la retaliación, la demagogia y el ventajismo, regresaron bajo sus fueros, y con renovados bríos. Cuando lanzaba los grillos al mar, desde el Torreón del Castillo de Puerto Cabello, el gran poeta del pueblo venezolano, ANDRES ELOY BLANCO, en 1936, profería unas palabras, que más temprano que tarde, volvieron a constituirse en la cruda realidad de los nuevos tiempos: <Maldito el venezolano, que vuelva a utilizar estos instrumentos de tortura y barbarie, contra otro venezolano> "La historia vuelve a repetirse... como entonaban los citadinos, las estrofas de una canción de moda". Nuestros "Segundos Libertadores", volvían a repetir los mismos errores, que antes criticaron; ahora bajo los auspicios de la "Gloriosa Revolución de Octubre", con la cual se interrumpió un proceso de consolidación de las instituciones democráticas, y el afianzamiento de las libertades públicas y de los partidos políticos; que parecía indetenible.
La falsedad del juicio, depende muchas veces, de la mala percepción que se tenga, acerca del verdadero alcance del objetivo que se persigue. Los falsos axiomas, las definiciones inexactas, las proposiciones demasiado generales, son una fuente frecuente de percepciones equivocadas e incompletas. Quizás por ello, BALTAZAR GRACIAN, decía, que el historiador, debía adoptar frente a los hechos históricos, la misma actitud del científico frente al laboratorio: Revestirse de los más acepticos instrumentos, para no contaminar el material de examen. El historiador no debe confundir, el interés de la investigación que realiza, con la emoción que le pone a su estudio. El gran Filósofo racionalista, BARUCH SPINOZA, consideraba que las pasiones humanas de conservación (apetitos y aversiones), conducían a actos predeterminados; pero que estos podían devenir en actos puros, no deliberados; liberando a la razón, de las garras de la pasión.
El REVISIONISMO HISTÓRICO, es el análisis crítico de los hechos historiográficos, con la finalidad de renovar sus contextos; los nuevos y viejos datos sobre su predeterminación; y buscar su yuxtaposición, a la luz de nuevas visiones e interpretaciones, que se supone desvestidas de perjuicios atávicos y de sentimientos de emotividad y de aversión. Una imprescindible necesidad metodológica, nos induce a analizar todos los elementos del hecho; los contornos en que se manifestaron, y su interrelación con otros hechos concomitantes y similares. No puede confundirse, la causa con la consecuencia; ni valorar los hechos que se analizan en virtud del resultado; precisamente para no convertir el virtuosismo de los hechos, en nuevos Dogmas de fe; ni cualquier reinterpretación o nueva visión del hecho, en un <ANATEMA> de acuerdo con la dogmática de la Historia Oficial, y estigmatizada con el hierro candente de las herejías.
En la escala de valores del historiador, se presenta casi siempre, un gran desafío, que consiste en tener un sistema ético personal, para poder remitir sus visiones y percepciones, a directrices morales; y para ello deberá pensar, que es lo bueno y que es lo malo; y si puede discernir sobre el bien y el mal, será capaz, igualmente, de discernir, sobre lo que es correcto, y lo que es equivocado. Es por ello, que la virtud, es el punto medio, y el equilibrio razonable entre los extremos. En este orden de ideas, el Historiador, deberá ser el hombre virtuoso, que entre la privación y la gula, elige la mesura; entre la indiferencia y el fanatismo, la objetividad; y entre la cobardía y la humillación, el valor.
Cuan dificil, es deslindar las actuaciones de nuestros próceres republicanos, con las apreciaciones subjetivas, que desde antaño, se han sembrando en la conciencia de los ciudadanos, por parte de los más conspicuos historiadores. Deslindar las actuaciones de personajes como BOLÍVAR, MIRANDA, SUCRE, SANTANDER, PAEZ y PIAR, para sustraerlos de los contextos históricos, donde la <HISTORIA OFICIAL> los ha colocado desde hace 200 años, de una manera inamovible, resulta una tarea muy compleja y dificil, para el investigador de la historia. Escudriñar la noble misión de MIRANDA, visto no solo como Precursor de nuestra Emancipación, sino como el más genuino interprete de la Ideología de nuestra Independencia; y sustraerlo del contexto donde BOLÍVAR lo colocó para la posteridad, de simple pionero de la emancipación americana; que no entendió el sentido que debía orientar a la Primera República; y que bajo su responsabilidad, ésta se perdió inexorablemente; no en base a la grotesca FELONÍA del Libertador, sino al equívoco de haber adoptado el sistema federal, es una tarea primordial para una desgarradora REVISIÓN de aquella etapa de vida repúblicana. El frustrado viaje de la idea original de MIRANDA, de Paradigma fundamental de la Emancipación de la América del Sur, a bordo del Buque Insignia de aquella, denominado <COLOMBEIA> tiene que ser rescatado de las horcas caudinas, que el propio BOLÍVAR creo, con la aviesa y arbitraria intención de abortar la misión histórica del gran Girondino, y llevarse él, las glorias de un movimiento emancipador, PLAGIANDO descaradamente la idea de COLOMBIA LA GRANDE, por yuxtaposición con una <Gran Colombia>, que no pasó de una simple y descabellada ENTELEQUIA, en la afiebrada ambición de quien como Libertador, pretendió ir más allá de donde le era moralmente factible; y materialmente posible, en la culminación exitosa de la Emancipación americana. Desentrañar a fondo, el contexto verdadero, del <MANIFIESTO DE CARTAGENA> a escasos cuatro meses, de haberse producido la grotesca TRAICIÓN a MIRANDA, y entregarlo para su defenestración definitiva, a manos del cruel MONTEVERDE, son aspectos de una desgarradora investigación, que no puede soslayarse. Igualmente, su soberbia actitud de marcada prepotencia, frente a SANTANDER, que fue el invalorable personaje, que permitió a través de una escrupulosa administración en la Vicepresidencia de Colombia, el sostenimiento de toda aquella aventura, que constituyó la Campaña del Sur, y que hizo posible la liberación del yugo español, que no la independencia, de las Provincias de QUITO y de GUAYAQUIL, y luego a su controvertida anexión, a la República de la Gran Colombia, a despecho de sus ciudadanos, y contrariando el sentimiento nacionalistas de quiteños y guayaquileños. Especial mención, merece su Entrevista con SAN MARTÍN, en Guayaquil, donde afloran serias divergencias con respecto a la liberación del PERÚ, por su anexión a Colombia, y en su obstinada negativa a que esta región, se mantuviese independiente y que formase parte integral de la Gran Federación de Estados Andinos del Sur. Esta Entrevista, que estuvo rodeada de grandes misterios, constituye un importante punto de investigación histórica, con su adecuada Revisión, y que hoy permanece como un Enigma Histórico, que se hace necesario desentrañar. El BOLÍVAR que no pertenece a la versión amañada de la <HISTORIA OFICIAL>, es un personaje tocado por la tragedia; por la contradicción, y por su reprochable crueldad, durante el transcurso de la <CAMPAÑA ADMIRABLE>. El injustificado saqueo de la Ciudad de Cúcuta, para saciar los impetus salvajes de sus oficiales, en su denodado afán de obtener los botines de guerra; el fusilamiento de soldados y oficiales realistas, ya rendidos frente al ejercito patriota, en su paso por las ciudades de la Capitanía General de Venezuela, como Barinas, Araure, La Puerta, Valencia y La Guaira, son ejemplos dramáticos de un GENOCIDIO continuado, que no puede encontrar ninguna justificación razonable. Su muy discutido y controversial <DECRETO DE GUERRA A MUERTE>, con sus trágicas consecuencias, no puede ser obviado bajo el banal argumento, que fue un "sacrificio necesario", para poder consolidar la independencia, y preservar la vida de los ciudadanos inocentes. De admitirse esta "justificación"; habría que dejar pasar inadvertidas, las crueldades de ATILA, ALARICO, ANIBAL BARCA, en el Continente Ibérico, y las de MONTEVERDE; CERVERIZ; BOVES Y MORALES en Venezuela. Como anécdota necesaria, habría que reseñar la noble actitud del pundonoroso General Romano, PUBLIO CORNELIO ESCIPIÓN, luego de la Segunda Guerra Púnica, en la Batalla de ZAMA, ante el pedido de sus oficiales, para que ajusticiara a los generales y soldados cartagineses, ya presos y algunos heridos, luego de la batalla, como represalia a los desmanes y genocidios de ANIBAL BARCA: <No puedo consolidar mis victorias, cometiendo las mismas atrocidades de nuestros enemigos>.
El BOLÍVAR especialmente diseñado por la <HISTORIA OFICIAL>, es un personaje controversial, que frecuentemente se contradice contra sus propias convicciones políticas, en virtud de su errático comportamiento con relación a la Constitución de Cucuta de 1821, que configuró institucionalmente a la República de la Gran Colombia; y que pretendió sustituir por la Constitución de BOLIVIA, de 1826, hecha a su imagen y semejanza, pero trastocando los principios republicanos, para invocar una Presidencia vitalicia y hereditaria, y el llamado a un Príncipe Europeo para que conduzca una República maltrecha, devenida en una monarquía. No hay manera alguna, de sacar a flote la personalidad del Libertador, que parece poseído, por una demencia coyuntural; y gradualmente divorciado de una realidad que lo circunda y lo sobrepasa. De todos sus generales, el único que lo secunda hasta pagar con su muerte, tal grado de obediencia, es ANTONIO JOSÉ DE SUCRE, el gran Mariscal de Ayacucho, que selló la libertad de América.
JOSE ANTONIO PAEZ, el gran centauro de los llanos, y héroe emancipador de Venezuela, en la Batalla de Carabobo, de la que fue su máximo artífice; y MANUEL CARLOS PIAR, Libertador de Guayana, y del Oriente, van a ser objeto de la inquina del Libertador, y enemigos fortuitos de éste, a quienes repetidamente tilda de traidores, por no secundar sus planes hegemónicos. El primero por no consentir en la anexión de la Capitanía General de Venezuela, de la que era su Comandante, a la República de la Gran Colombia, con un mando centralizado en Bogotá, ignorando olímpicamente la significación de Venezuela, que perdía de esta manera su capacidad autonómica; y el Segundo, Gran Libertador de Guayana, hombre pundonoroso y quien habría de prestarle invalorables servicios a la República, a quien saca de la Jefatura de un ejercito poderoso, moldeado por el propio PIAR, le hace renunciar a su ejercito, y pasar a retiro con el rango de General en Jefe; y no obstante ello, lo persigue inmisericorde, acusándolo de rebelión y de traición, ordena su apresamiento, y en un juicio manido, designando como jurado, a los más acérrimos enemigos de aquel, quienes les dictan, una injustificada y falaz condena a muerte, ordenada previamente por el implacable BOLÍVAR, con testigos falsos; y un Pelotón de fusilamiento, bajo la mirada complaciente del Libertador, termina con la vida del valeroso General. BOLÍVAR pese haber dicho que perdonaría la vida del Máximo Héroe de Guayana, confirma su muerte, porque su celo patológico, no podía permitir, que coexistiera un hombre, que le pudiese discutir el mando supremo de la República. La <HISTORIA OFICIAL>, dirá en su denodado afán justificador, que BOLÍVAR se vio precisado a sacrificar a PIAR, para preservar la suerte de la República, en peligro de quebrantar la autoridad del Libertador ¡¡
Hay pasajes de nuestra historia emancipadora, que deben ser objeto ineludible, de una revisión histórica, con la finalidad de poder establecer, una aproximación a la Verdad Relativa de tales sucesos. <LA CAMPAÑA ADMIRABLE>, presentada como la genial y heroica epopeya del Libertador, que lo lleva como Júpiter tonante, a través de grandes batallas a su paso por el territorio de la Capitanía General de Venezuela, a una entrada "Triunfal a la Ciudad Capital", ha sido sometida a la crítica implacable de algunos historiadores colombianos. PILAR ROMERO, Académica de la Historia de Colombia; y de la Academia Española de la Historia, le resta a tal "Campaña", la relevancia que le había venido asignando la <HISTORIA OFICIAL>, ella afirma, que fue una "Admirable Tragedia", que llevó a BOLÍVAR, a sacrificar inultimente más de 500 soldados neogranadinos, a quienes diezmó el hambre y las penurias que tuvieron que soportar, en su transito por varias ciudades de la Capitanía General de Venezuela; y que le permitieron la entrada "Triunfal" a Caracas, acompañado de muy pocos hombres, que sobrevivieron a esa trágica incursión.
La célebre <MARCHA A ORIENTE>, organizada y dirigida por el propio BOLÍVAR, para evadir el asedio de BOVES sobre Caracas; presentada por la <HISTORIA OFICIAL> como una gran epopeya, casi comparable al Éxodo del pueblo judío dirigido por MOISÉS para cruzar EL MAR ROJO; no pasó de ser una DIASPORA innecesaria y cruel, que supuso el sacrificio de más de 20.000 almas, que dejaron sus vidas en las montañas de CAPAYA y BARLOVENTO, victimas del hambre, el frió y el ataque de animales salvajes, mientras intentaban llegar a Barcelona. Una minuciosa Revisión, podrá despejar muchos de los enigmas, que este suceso desgraciado ha significado para la historia del pueblo venezolano, según la crónica viajera que narra tal aventura.
El <CONGRESO AFICTIONICO DE PANAMÁ>que partió de la idea original de MIRANDA, sobre la posibilidad de reunir los pueblos del mundo, en un Congreso que sirviese de portavoz de las comunidades de todas las regiones, y cuyo centro sería la Ciudad de Panamá, por su posición geoestratégica, en virtud de su canal, que unía los dos océanos, fue descaradamente plagiado por el Libertador, incluso en el epígrafe que se encuentra en el Preámbulo de COLOMBEIA, y que BOLÍVAR presenta como de su propia inspiración, cambiándole algunas palabras, simplemente: <Que bello sería, que el Istmo de Panamá, fuese para nosotros, lo que el Corinto para los griegos>¡¡¡ No obstante a tan evidentes muestras del fraude ideológico, que se cometió, la <HISTORIA OFICIAL> siguió ostensiblemente empecinada, en atribuirle al Libertador, la autoría intelectual de tan magno proyecto.
La <CONVENCIÓN DE OCAÑA> celebrada en 1828, en la ciudad que lleva ese nombre, se constituyó en el vano intento de BOLÍVAR, de sustituir en ese Congreso Constituyente, la genuina CONSTITUCIÓN DE CÚCUTA DE 1821, que había diseñado institucionalmente, a la República de la Gran Colombia, por la CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA, de 1826, que introducía la Presidencia Vitalicia y hereditaria, bajo el mandato eventual de un Príncipe europeo; que implicaba una vuelta a la monarquía, que había signado la lucha de la emancipación republicana. Allí se enfrentaron las dos fracciones contrapuestas, la de SANTANDER, defendiendo el imperio del Derecho y de la Ley, con la CONSTITUCIÓN DE CÚCUTA de 1821; y la aberrante y anti histórica posición del Libertador, de dar al traste con todo el andamiaje institucional de Colombia. La derrota de su posición, devino en la retaliación de declararse DICTADOR, abrogar las leyes y la Constitución de Cúcuta, y la disolución del Congreso que se oponía a sus planes de hegemonía.
El gran escritor JOSE SARAMAGO, Premio Nobel de Literatura, acuñó una frase, que podría servir de Epígrafe, de una REVISIÓN DESGARRADORA de la HISTORIA DE VENEZUELA: <La Historia fue vida real, aun desde el tiempo en que no se la podía llamar Historia>.
De realizarse esa REVISIÓN DESGARRADORA, en virtud de las grandes distorsiones que ha sufrido la Historia de Venezuela; implicaría toda una REVOLUCIÓN RESTAURADORA, que echaría por tierra, prácticamente, las grandes bases fundacionales de la Historia de la Emancipación republicana; y ello no es factible ni posible. Como si fuese poco, en las dos últimas décadas que conlleva el Siglo XXI, han coexistido tantas distorsiones históricas, sobre la Historia de Venezuela; la figura del Libertador absolutamente distorsionada por aquellos Vencedores del <SOCIALISMO DEL SIGLO XXI>, y un brusco y grotesco cambio de los paradigmas institucionales de la República; que implicaría toda una restauración de los principios y valores de la democracia y de la República maltrecha, que hace veinte años, se llamaba VENEZUELA..............
Pero esta "HISTORIA OFICIAL" que tratamos en este acápite del Ensayo, es aquella que ha prevalecido; y de hecho prevaleció hasta las postrimerías del siglo XX. Ahora bien, si nos atenemos al inusitado y descomunal cambio de paradigmas históricos, que se produjo con la llegada del <SOCIALISMO DEL SIGLO XXI> al Poder Político en Venezuela, como ya lo hemos mencionado, la tarea de Revisión histórica, tendrá que ser, no solo dramaticamente desgarradora, sino que va a ser una tarea, prácticamente imposible de ejecutar, para restituir, por decir lo menos, la Memoria Histórica del país, que prevaleció hasta el siglo pasado. BOLÍVAR pasó de ser el Bizarro Prócer de la Guerra de Independencia; el Epónimo Emancipador de cinco Naciones Americanas, para convertirse en el ARLEQUÍN de la Política del Régimen de Gobierno, que como un COMODÍN va a servir para todos los actos oficiales. Su imagen de Guerrero y de Libertador, quedaba transmutada por el de un simple paradigma político de la Revolución, que daba su membresía ideológica, a la República; a la Constitución Política; a la Institución Armada, y hasta una MAFIA DE MILICIANOS, Especie de Cuerpo Paramilitar, encargado de defender los "Grandes Logros" de la Revolución.
Después del grotesco AQUELARRE que supuso la <profanación de los restos mortales del Libertador, ejecutado por Santeros Cubanos, y por "Expertos Necrológicos", traídos desde el exterior, el Rostro Ibérico de BOLÍVAR, y su estirpe española, pasó a configurarse como la imagen etnológica de su ascendencia Afro Descendiente, de una Bisabuela negra, creada por la fantasía de la Propaganda Oficial; y de allí surgió, un BOLÍVAR ZAMBO, hecho a imagen y semejanza del <Comandante Supremo y Eterno de la Revolución Bolivariana> Y es aquí, cuando uno se pregunta: ¿A cual BOLÍVAR van a reverenciar, la nuevas generaciones de venezolanos, que no conocieron al BOLÍVAR del Siglo XIX, magnificado en el Siglo XX, sino al nuevo "Lider" que les presenta la Historiografía Revolucionaria y Bolivariana?. A consecuencia de todas estas premisas, la REVISIÓN HISTÓRICA, solo quedará como una simple ENTELEQUIA ¡¡¡
DON MIGUEL DE UNAMUNO, con relación al predominio de los valores del espíritu, y contra los sentimientos del positivismo, afirmó:
<NO BASTA CURAR LA PESTE; HAY QUE SABER LLORARLA>¡¡¡¡
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La falsedad del juicio, depende muchas veces, de la mala percepción que se tenga, acerca del verdadero alcance del objetivo que se persigue. Los falsos axiomas, las definiciones inexactas, las proposiciones demasiado generales, son una fuente frecuente de percepciones equivocadas e incompletas. Quizás por ello, BALTAZAR GRACIAN, decía, que el historiador, debía adoptar frente a los hechos históricos, la misma actitud del científico frente al laboratorio: Revestirse de los más acepticos instrumentos, para no contaminar el material de examen. El historiador no debe confundir, el interés de la investigación que realiza, con la emoción que le pone a su estudio. El gran Filósofo racionalista, BARUCH SPINOZA, consideraba que las pasiones humanas de conservación (apetitos y aversiones), conducían a actos predeterminados; pero que estos podían devenir en actos puros, no deliberados; liberando a la razón, de las garras de la pasión.
El REVISIONISMO HISTÓRICO, es el análisis crítico de los hechos historiográficos, con la finalidad de renovar sus contextos; los nuevos y viejos datos sobre su predeterminación; y buscar su yuxtaposición, a la luz de nuevas visiones e interpretaciones, que se supone desvestidas de perjuicios atávicos y de sentimientos de emotividad y de aversión. Una imprescindible necesidad metodológica, nos induce a analizar todos los elementos del hecho; los contornos en que se manifestaron, y su interrelación con otros hechos concomitantes y similares. No puede confundirse, la causa con la consecuencia; ni valorar los hechos que se analizan en virtud del resultado; precisamente para no convertir el virtuosismo de los hechos, en nuevos Dogmas de fe; ni cualquier reinterpretación o nueva visión del hecho, en un <ANATEMA> de acuerdo con la dogmática de la Historia Oficial, y estigmatizada con el hierro candente de las herejías.
En la escala de valores del historiador, se presenta casi siempre, un gran desafío, que consiste en tener un sistema ético personal, para poder remitir sus visiones y percepciones, a directrices morales; y para ello deberá pensar, que es lo bueno y que es lo malo; y si puede discernir sobre el bien y el mal, será capaz, igualmente, de discernir, sobre lo que es correcto, y lo que es equivocado. Es por ello, que la virtud, es el punto medio, y el equilibrio razonable entre los extremos. En este orden de ideas, el Historiador, deberá ser el hombre virtuoso, que entre la privación y la gula, elige la mesura; entre la indiferencia y el fanatismo, la objetividad; y entre la cobardía y la humillación, el valor.
Cuan dificil, es deslindar las actuaciones de nuestros próceres republicanos, con las apreciaciones subjetivas, que desde antaño, se han sembrando en la conciencia de los ciudadanos, por parte de los más conspicuos historiadores. Deslindar las actuaciones de personajes como BOLÍVAR, MIRANDA, SUCRE, SANTANDER, PAEZ y PIAR, para sustraerlos de los contextos históricos, donde la <HISTORIA OFICIAL> los ha colocado desde hace 200 años, de una manera inamovible, resulta una tarea muy compleja y dificil, para el investigador de la historia. Escudriñar la noble misión de MIRANDA, visto no solo como Precursor de nuestra Emancipación, sino como el más genuino interprete de la Ideología de nuestra Independencia; y sustraerlo del contexto donde BOLÍVAR lo colocó para la posteridad, de simple pionero de la emancipación americana; que no entendió el sentido que debía orientar a la Primera República; y que bajo su responsabilidad, ésta se perdió inexorablemente; no en base a la grotesca FELONÍA del Libertador, sino al equívoco de haber adoptado el sistema federal, es una tarea primordial para una desgarradora REVISIÓN de aquella etapa de vida repúblicana. El frustrado viaje de la idea original de MIRANDA, de Paradigma fundamental de la Emancipación de la América del Sur, a bordo del Buque Insignia de aquella, denominado <COLOMBEIA> tiene que ser rescatado de las horcas caudinas, que el propio BOLÍVAR creo, con la aviesa y arbitraria intención de abortar la misión histórica del gran Girondino, y llevarse él, las glorias de un movimiento emancipador, PLAGIANDO descaradamente la idea de COLOMBIA LA GRANDE, por yuxtaposición con una <Gran Colombia>, que no pasó de una simple y descabellada ENTELEQUIA, en la afiebrada ambición de quien como Libertador, pretendió ir más allá de donde le era moralmente factible; y materialmente posible, en la culminación exitosa de la Emancipación americana. Desentrañar a fondo, el contexto verdadero, del <MANIFIESTO DE CARTAGENA> a escasos cuatro meses, de haberse producido la grotesca TRAICIÓN a MIRANDA, y entregarlo para su defenestración definitiva, a manos del cruel MONTEVERDE, son aspectos de una desgarradora investigación, que no puede soslayarse. Igualmente, su soberbia actitud de marcada prepotencia, frente a SANTANDER, que fue el invalorable personaje, que permitió a través de una escrupulosa administración en la Vicepresidencia de Colombia, el sostenimiento de toda aquella aventura, que constituyó la Campaña del Sur, y que hizo posible la liberación del yugo español, que no la independencia, de las Provincias de QUITO y de GUAYAQUIL, y luego a su controvertida anexión, a la República de la Gran Colombia, a despecho de sus ciudadanos, y contrariando el sentimiento nacionalistas de quiteños y guayaquileños. Especial mención, merece su Entrevista con SAN MARTÍN, en Guayaquil, donde afloran serias divergencias con respecto a la liberación del PERÚ, por su anexión a Colombia, y en su obstinada negativa a que esta región, se mantuviese independiente y que formase parte integral de la Gran Federación de Estados Andinos del Sur. Esta Entrevista, que estuvo rodeada de grandes misterios, constituye un importante punto de investigación histórica, con su adecuada Revisión, y que hoy permanece como un Enigma Histórico, que se hace necesario desentrañar. El BOLÍVAR que no pertenece a la versión amañada de la <HISTORIA OFICIAL>, es un personaje tocado por la tragedia; por la contradicción, y por su reprochable crueldad, durante el transcurso de la <CAMPAÑA ADMIRABLE>. El injustificado saqueo de la Ciudad de Cúcuta, para saciar los impetus salvajes de sus oficiales, en su denodado afán de obtener los botines de guerra; el fusilamiento de soldados y oficiales realistas, ya rendidos frente al ejercito patriota, en su paso por las ciudades de la Capitanía General de Venezuela, como Barinas, Araure, La Puerta, Valencia y La Guaira, son ejemplos dramáticos de un GENOCIDIO continuado, que no puede encontrar ninguna justificación razonable. Su muy discutido y controversial <DECRETO DE GUERRA A MUERTE>, con sus trágicas consecuencias, no puede ser obviado bajo el banal argumento, que fue un "sacrificio necesario", para poder consolidar la independencia, y preservar la vida de los ciudadanos inocentes. De admitirse esta "justificación"; habría que dejar pasar inadvertidas, las crueldades de ATILA, ALARICO, ANIBAL BARCA, en el Continente Ibérico, y las de MONTEVERDE; CERVERIZ; BOVES Y MORALES en Venezuela. Como anécdota necesaria, habría que reseñar la noble actitud del pundonoroso General Romano, PUBLIO CORNELIO ESCIPIÓN, luego de la Segunda Guerra Púnica, en la Batalla de ZAMA, ante el pedido de sus oficiales, para que ajusticiara a los generales y soldados cartagineses, ya presos y algunos heridos, luego de la batalla, como represalia a los desmanes y genocidios de ANIBAL BARCA: <No puedo consolidar mis victorias, cometiendo las mismas atrocidades de nuestros enemigos>.
El BOLÍVAR especialmente diseñado por la <HISTORIA OFICIAL>, es un personaje controversial, que frecuentemente se contradice contra sus propias convicciones políticas, en virtud de su errático comportamiento con relación a la Constitución de Cucuta de 1821, que configuró institucionalmente a la República de la Gran Colombia; y que pretendió sustituir por la Constitución de BOLIVIA, de 1826, hecha a su imagen y semejanza, pero trastocando los principios republicanos, para invocar una Presidencia vitalicia y hereditaria, y el llamado a un Príncipe Europeo para que conduzca una República maltrecha, devenida en una monarquía. No hay manera alguna, de sacar a flote la personalidad del Libertador, que parece poseído, por una demencia coyuntural; y gradualmente divorciado de una realidad que lo circunda y lo sobrepasa. De todos sus generales, el único que lo secunda hasta pagar con su muerte, tal grado de obediencia, es ANTONIO JOSÉ DE SUCRE, el gran Mariscal de Ayacucho, que selló la libertad de América.
JOSE ANTONIO PAEZ, el gran centauro de los llanos, y héroe emancipador de Venezuela, en la Batalla de Carabobo, de la que fue su máximo artífice; y MANUEL CARLOS PIAR, Libertador de Guayana, y del Oriente, van a ser objeto de la inquina del Libertador, y enemigos fortuitos de éste, a quienes repetidamente tilda de traidores, por no secundar sus planes hegemónicos. El primero por no consentir en la anexión de la Capitanía General de Venezuela, de la que era su Comandante, a la República de la Gran Colombia, con un mando centralizado en Bogotá, ignorando olímpicamente la significación de Venezuela, que perdía de esta manera su capacidad autonómica; y el Segundo, Gran Libertador de Guayana, hombre pundonoroso y quien habría de prestarle invalorables servicios a la República, a quien saca de la Jefatura de un ejercito poderoso, moldeado por el propio PIAR, le hace renunciar a su ejercito, y pasar a retiro con el rango de General en Jefe; y no obstante ello, lo persigue inmisericorde, acusándolo de rebelión y de traición, ordena su apresamiento, y en un juicio manido, designando como jurado, a los más acérrimos enemigos de aquel, quienes les dictan, una injustificada y falaz condena a muerte, ordenada previamente por el implacable BOLÍVAR, con testigos falsos; y un Pelotón de fusilamiento, bajo la mirada complaciente del Libertador, termina con la vida del valeroso General. BOLÍVAR pese haber dicho que perdonaría la vida del Máximo Héroe de Guayana, confirma su muerte, porque su celo patológico, no podía permitir, que coexistiera un hombre, que le pudiese discutir el mando supremo de la República. La <HISTORIA OFICIAL>, dirá en su denodado afán justificador, que BOLÍVAR se vio precisado a sacrificar a PIAR, para preservar la suerte de la República, en peligro de quebrantar la autoridad del Libertador ¡¡
Hay pasajes de nuestra historia emancipadora, que deben ser objeto ineludible, de una revisión histórica, con la finalidad de poder establecer, una aproximación a la Verdad Relativa de tales sucesos. <LA CAMPAÑA ADMIRABLE>, presentada como la genial y heroica epopeya del Libertador, que lo lleva como Júpiter tonante, a través de grandes batallas a su paso por el territorio de la Capitanía General de Venezuela, a una entrada "Triunfal a la Ciudad Capital", ha sido sometida a la crítica implacable de algunos historiadores colombianos. PILAR ROMERO, Académica de la Historia de Colombia; y de la Academia Española de la Historia, le resta a tal "Campaña", la relevancia que le había venido asignando la <HISTORIA OFICIAL>, ella afirma, que fue una "Admirable Tragedia", que llevó a BOLÍVAR, a sacrificar inultimente más de 500 soldados neogranadinos, a quienes diezmó el hambre y las penurias que tuvieron que soportar, en su transito por varias ciudades de la Capitanía General de Venezuela; y que le permitieron la entrada "Triunfal" a Caracas, acompañado de muy pocos hombres, que sobrevivieron a esa trágica incursión.
La célebre <MARCHA A ORIENTE>, organizada y dirigida por el propio BOLÍVAR, para evadir el asedio de BOVES sobre Caracas; presentada por la <HISTORIA OFICIAL> como una gran epopeya, casi comparable al Éxodo del pueblo judío dirigido por MOISÉS para cruzar EL MAR ROJO; no pasó de ser una DIASPORA innecesaria y cruel, que supuso el sacrificio de más de 20.000 almas, que dejaron sus vidas en las montañas de CAPAYA y BARLOVENTO, victimas del hambre, el frió y el ataque de animales salvajes, mientras intentaban llegar a Barcelona. Una minuciosa Revisión, podrá despejar muchos de los enigmas, que este suceso desgraciado ha significado para la historia del pueblo venezolano, según la crónica viajera que narra tal aventura.
El <CONGRESO AFICTIONICO DE PANAMÁ>que partió de la idea original de MIRANDA, sobre la posibilidad de reunir los pueblos del mundo, en un Congreso que sirviese de portavoz de las comunidades de todas las regiones, y cuyo centro sería la Ciudad de Panamá, por su posición geoestratégica, en virtud de su canal, que unía los dos océanos, fue descaradamente plagiado por el Libertador, incluso en el epígrafe que se encuentra en el Preámbulo de COLOMBEIA, y que BOLÍVAR presenta como de su propia inspiración, cambiándole algunas palabras, simplemente: <Que bello sería, que el Istmo de Panamá, fuese para nosotros, lo que el Corinto para los griegos>¡¡¡ No obstante a tan evidentes muestras del fraude ideológico, que se cometió, la <HISTORIA OFICIAL> siguió ostensiblemente empecinada, en atribuirle al Libertador, la autoría intelectual de tan magno proyecto.
La <CONVENCIÓN DE OCAÑA> celebrada en 1828, en la ciudad que lleva ese nombre, se constituyó en el vano intento de BOLÍVAR, de sustituir en ese Congreso Constituyente, la genuina CONSTITUCIÓN DE CÚCUTA DE 1821, que había diseñado institucionalmente, a la República de la Gran Colombia, por la CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA, de 1826, que introducía la Presidencia Vitalicia y hereditaria, bajo el mandato eventual de un Príncipe europeo; que implicaba una vuelta a la monarquía, que había signado la lucha de la emancipación republicana. Allí se enfrentaron las dos fracciones contrapuestas, la de SANTANDER, defendiendo el imperio del Derecho y de la Ley, con la CONSTITUCIÓN DE CÚCUTA de 1821; y la aberrante y anti histórica posición del Libertador, de dar al traste con todo el andamiaje institucional de Colombia. La derrota de su posición, devino en la retaliación de declararse DICTADOR, abrogar las leyes y la Constitución de Cúcuta, y la disolución del Congreso que se oponía a sus planes de hegemonía.
El gran escritor JOSE SARAMAGO, Premio Nobel de Literatura, acuñó una frase, que podría servir de Epígrafe, de una REVISIÓN DESGARRADORA de la HISTORIA DE VENEZUELA: <La Historia fue vida real, aun desde el tiempo en que no se la podía llamar Historia>.
De realizarse esa REVISIÓN DESGARRADORA, en virtud de las grandes distorsiones que ha sufrido la Historia de Venezuela; implicaría toda una REVOLUCIÓN RESTAURADORA, que echaría por tierra, prácticamente, las grandes bases fundacionales de la Historia de la Emancipación republicana; y ello no es factible ni posible. Como si fuese poco, en las dos últimas décadas que conlleva el Siglo XXI, han coexistido tantas distorsiones históricas, sobre la Historia de Venezuela; la figura del Libertador absolutamente distorsionada por aquellos Vencedores del <SOCIALISMO DEL SIGLO XXI>, y un brusco y grotesco cambio de los paradigmas institucionales de la República; que implicaría toda una restauración de los principios y valores de la democracia y de la República maltrecha, que hace veinte años, se llamaba VENEZUELA..............
Pero esta "HISTORIA OFICIAL" que tratamos en este acápite del Ensayo, es aquella que ha prevalecido; y de hecho prevaleció hasta las postrimerías del siglo XX. Ahora bien, si nos atenemos al inusitado y descomunal cambio de paradigmas históricos, que se produjo con la llegada del <SOCIALISMO DEL SIGLO XXI> al Poder Político en Venezuela, como ya lo hemos mencionado, la tarea de Revisión histórica, tendrá que ser, no solo dramaticamente desgarradora, sino que va a ser una tarea, prácticamente imposible de ejecutar, para restituir, por decir lo menos, la Memoria Histórica del país, que prevaleció hasta el siglo pasado. BOLÍVAR pasó de ser el Bizarro Prócer de la Guerra de Independencia; el Epónimo Emancipador de cinco Naciones Americanas, para convertirse en el ARLEQUÍN de la Política del Régimen de Gobierno, que como un COMODÍN va a servir para todos los actos oficiales. Su imagen de Guerrero y de Libertador, quedaba transmutada por el de un simple paradigma político de la Revolución, que daba su membresía ideológica, a la República; a la Constitución Política; a la Institución Armada, y hasta una MAFIA DE MILICIANOS, Especie de Cuerpo Paramilitar, encargado de defender los "Grandes Logros" de la Revolución.
Después del grotesco AQUELARRE que supuso la <profanación de los restos mortales del Libertador, ejecutado por Santeros Cubanos, y por "Expertos Necrológicos", traídos desde el exterior, el Rostro Ibérico de BOLÍVAR, y su estirpe española, pasó a configurarse como la imagen etnológica de su ascendencia Afro Descendiente, de una Bisabuela negra, creada por la fantasía de la Propaganda Oficial; y de allí surgió, un BOLÍVAR ZAMBO, hecho a imagen y semejanza del <Comandante Supremo y Eterno de la Revolución Bolivariana> Y es aquí, cuando uno se pregunta: ¿A cual BOLÍVAR van a reverenciar, la nuevas generaciones de venezolanos, que no conocieron al BOLÍVAR del Siglo XIX, magnificado en el Siglo XX, sino al nuevo "Lider" que les presenta la Historiografía Revolucionaria y Bolivariana?. A consecuencia de todas estas premisas, la REVISIÓN HISTÓRICA, solo quedará como una simple ENTELEQUIA ¡¡¡
DON MIGUEL DE UNAMUNO, con relación al predominio de los valores del espíritu, y contra los sentimientos del positivismo, afirmó:
<NO BASTA CURAR LA PESTE; HAY QUE SABER LLORARLA>¡¡¡¡
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