domingo, 4 de agosto de 2019

PERCEPCIÓN, HISTORIA CRÍTICA Y FILOSOFÍA DE LA HISTORIA

Dr. OMAR ALBERTO CORREDOR V. Coordinador Ejecutivo del Grupo Catalá, Ong's de Asesoría Internacional Corporativa de Cataluña España. Ensayista e Historiador.-
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Especial para Seminario de la Cátedra Itinerante de Historia Contemporánea Hispanoamericana de la Universidad Politécnica de Cataluña.-
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<LOS CARPINTEROS DAN FORMA A LA MADERA; LOS FLECHEROS DAN FORMA A LAS FLECHAS; Y LOS SABIOS, SE DAN FORMA A SI MISMOS>
                                                                      BUDA
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El Problema Filosófico de la PERCEPCIÓN HISTÓRICA;  es ser conscientes del desorden que reina entre los conceptos y los hechos historiográficos; y que solo pueden resolverse poniendo a ambos en orden; para poderlos captar adecuadamente, y acceder a su análisis. Si entendemos la PERCEPCIÓN, como la sensación interior, que resulta de una impresión material hecha a nuestros sentidos; y poder discernir como  apreciamos y catalogamos esa impresión, podremos comenzar a comprender y a establecer, los mecanismos y las características, de un análisis adecuado de tales conceptos y hechos, que nos permitan, al menos, arribar a una aproximación a la verdad relativa de la Historia. El HUMANISMO, es en los términos más sencillos; lo que implica la creencia en el potencial del Hombre, para perfeccionarse a través de sus propios esfuerzos; solo que las limitaciones externas que operan sobre sus existencia individual y todas sus posibilidades, determinan, que solo podrá materializarlas, en una escala restringida.

Un gran Humanista, ERICH FROMM, hablando sobre la PERCEPCIÓN, afirmó: "Todos los humanistas, tienen una percepción común por el Hombre, y por el desarrollo de sus potencialidades; y una actitud crítica hacia la realidad política y en particular hacia las Ideologías, y su manera de concebirlas. Hoy más que nunca, observamos que términos tales como LIBERTAD; SOCIALISMO; HUMANISMO y DIOS, se explican en forma alienada, puramente ideológica, sin  que enfrente quien las utiliza. Lo que hay de real en ellos, es la palabra, el sonido, no una experiencia genuina de lo se supone que indica el término". (Fin de la Cita). Los historiadores se interesan por la realidad de la existencia humana; y de los hechos que la circunscriben; y adoptan una actitud crítica sobre los conceptos ideológicos; y constantemente se están preguntando, si la idea expresa una realidad determinada; o simplemente la oculta, la mixtifica o la reinterpreta.

<No dejaremos de explorar; y el final de la exploración será llegar al punto de partida; y conocer el sitio por primera vez> T. S. ELLIOT 

Al enfrentar a un asunto, desde el punto de vista historio filosófico, lo primero que habría que hacer, es identificar el PROBLEMA. En Segundo lugar, el hacer un acopio de las EMOCIONES y SENTIMIENTOS, positivos o negativos, que provoca el tema como problema a resolver. En Tercer lugar, deberá enunciar y examinar, las distintas opciones de que se disponga, para acometer el tema y resolver el problema de fondo imbuido en dicho tema; considerando los aspectos externos y las emociones y sentimientos que ha despertado; clasificándolos en las diversas categorías, y analizándolos  en su conjunto; y en cuarto y último lugar, una vez enunciado el problema de conjunto, con sus emociones y sentimientos, valorar la situación desde el punto de vista filosófico; esto es; buscando un equilibrio racional, entre las opciones, para llegar a una postura, que nunca será definitiva, pero que constituirá un juicio de valor, como una aproximación a la verdad relativa que pretende esbozar.
Una vez allí, el Historiador deberá revestirse de una escala axiológica de presupuestos, donde los valores fundamentales sean la ÉTICA y la VIRTUD, con la finalidad de mesurar o ponderar aquella aproximación a la verdad relativa. La VIRTUD, será el punto medio, un equilibrio razonable entre los extremos, para poder elegir, entre la privación y la gula, la mesura; entre la proscripción y la ambición, la Templanza; entre la indiferencia y el fanatismo, la objetividad; y entre la cobardía y la audacia, el valor de una ética esencialista.

La originalidad de la PERCEPCIÓN, se deberá a una buena dosis de sentido común, congeniandola con los valores fundamentales de la VIRTUD y de la ÉTICA. El desafió del Historiador, será el de tener un sistema ético personal, que le permita remitir sus opiniones, hacia directrices morales. Tendrá que pensar y valorar, lo que es bueno y o que es malo; lo que está correcto, equivocado o exagerado. Como asienta PLATÓN: "El mas alto objeto de conocimiento, es la naturaleza esencial del bien, desde donde procede el valor que otorgamos a todo lo bueno y a todo lo correcto". Sin embargo, como individuos con LIBRE ALBEDRÍO, cada Historiador utilizará su percepción; optando por cualquier cosa que se cruce en su camino, como alimento fundamental de su conocimiento; deberá hallar puntos en común con otras situaciones; creando una analogía, como un método fructífero  para comprender las dificultades; porque si lo expresa de manera inapropiada; seguramente que empeorará su percepción. Quizás la principal corriente de la Filosofía de la Historia; que comprendió a cabalidad la esencia y la consecuencia de la PERCEPCIÓN, fue el Positivismo, que como Teoría del Saber, se negó siempre a admitir otra realidad, que no fueran los Hechos Historiográficos; y a investigar otra cosa, que no fuesen las relaciones entre los Hechos. Esta corriente unitaria de interpretación histórica, se mantuvo hasta que apareció el HISTORICISMO, donde se incluyen corrientes filosóficas muy diversas, como la de DILTHEY cuya proposición es de "Cuanto el Hombre es, lo experimenta a través de la Historia; y la de CARLOS MARX, que se dio en llamar "Materialismo Histórico", que pregonaba que la Historia es determinada y explicada, mediante leyes; y de que las Fuerzas determinantes de la evolución histórica, son Leyes Económicas. El moderno HISTORICISMO, rechaza la adecuación marxista de la Historia, al determinismo económico; y comienza a proclamar dos tipos de Historicismo. El EPISTEMOLÓGICO para lo cual la comprensión de la realidad se da a través de lo histórico; y el Historicismo ONTOLÓGICO, para el cual lo que importa, es el análisis de la Historicidad como constitutivo de lo REAL.

De todo lo precedente, podremos establecer, unas características fundamentales de la Percepción Histórica:
1.- Es INFERENCIAL, porque es el primer paso hacia el conocimiento o proceso cognoscitivo.-
2.- Es CONSTRUCTIVA, porque a través de la Percepción, se constituye o diseña una IDEA, en base a las observaciones y datos que se obtienen.
3.- Requiere de ATENCIÓN, para poder captar y asimilar los Estudios.-
4. Tiene un PROPÓSITO DEFINIDO.-
5.- Es RELATIVA, porque se da en un contexto, que puede ser modificado en el tiempo.
6.- La Percepción, apareja siempre la Reflexión.

"La Reflexión es el camino hacia la Inmortalidad"
                    BUDA ¡¡¡ 

miércoles, 17 de julio de 2019

EL JUICIO HISTÓRICO,Y SU RELATIVIDAD; SUBJETIVIDAD Y VERACIDAD.

Dr. Omar Alberto Corredor V. Coordinador Ejecutivo del GRUPO CATALA, Ong's de Asesoría Internacional Corporativa con sede en Barcelona de España.-Ensayista e Historiador.-
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Especial para Web Forocatalunya.org; paginas Web asociadas y Foro Itinerante sobre Historia Hispanoamericana de la Universidad Politécnica de Cataluña.-
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                                    Propiedad de Milfrases.org

"Cada vez que tienes una actitud con respecto al tiempo; en realidad expresas algo sobre ti mismo. El Tiempo en un sentido subjetivo, es solamente un Espejo". DEEPAK CHOPRA, Filosofo y místico Hindú.-
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Fue ese gran Jurista y Procesalista Colombiano, HERNANDO DEVIS ECHANDIA, quien en su obra, "TEORÍA GENERAL DE LA PRUEBA JUDICIAL", nos dijo, que la noción de prueba, trasciende el campo del Derecho. "El historiador; el sociólogo; el lingüista; el cronista; el periodista; el geólogo; el arqueólogo; el paleontologo; el antropologo; el zóologo; el botánico; el químico; el físico. el biólogo; el militar; el estadista; el político; el psicólogo o siquiatra; el médico; el agricultor, y el investigador en cualquier campo, deben probar los hechos, los resultados, los efectos y las causas de estos, reconstruyendo los pasados; los presentes; deduciendo los futuros, e inclusive, en el campo de las nociones abstractas, el lógico; el filósofo y el metafísico, tratan de comprobar sus teorías y concepciones. Podemos decir, que nadie escapa a la necesidad de probar, de convencerse de la realidad o de la verdad de algo" (Fin de la cita).

En la Historia de la Filosofía, y en la Filosofía de la Historia, el problema de la verdad, siempre ha sido objeto de profundas y polémicas reflexiones. De allí, que exista una "VERDAD" relativa, como toda VERDAD que se expresa como revelación; como la conformidad a una regla; como coherencia y utilidad del propio lenguaje de la verdad.

Jamas podrá el historiador sustraerse a la realidad dialéctica de los hechos historiográficos; so pena de convertirse en un simple narrador o cronista de hechos inciertos y falaces. Por ello, la Historia nunca está escrita con letras indelebles, porque no se trata de la simple narración de hechos, que pudiesen falsear cierto grado de veracidad. La Historia es la interpretación de los hechos humanos; por ello, la Historia siempre estará en permanente revisión, porque nunca podrá entenderse como algo definitivo y permanente e inamovible. La Historia no está escrita PER SE; la Historia se vive escribiendo. Un elocuente Filósofo de la Historia, GENICOT, plantea el problema de la siguiente manera: "El historiador no tiene derecho a perseguir una demostración; a despecho de los testimonios históricos. De allí que es imposible ser objetivo; y hacer abstracción de sus concepciones personales y del hombre que investiga. La objetividad histórica es posible, a través de revisiones incesantes del trabajo histórico" (Fin de la cita).

TEODORO MOMMSEN, el gran historiador de la Roma Imperial, decía: "Las obras históricas; los juicios históricos. son intersubjetivamente verificables, e intersubjetivamente comprensibles. Todo trabajo está sujeto a la crítica de otros historiadores, que argumenten científicamente, sus oposiciones a  las Propuestas". (Fin de la cita).

Siempre se ha dicho, que la "VERDAD" es incompatible con la Historia; de allí que la Historia, equivale a recorrer la Historia de los errores y de los vanos intentos por demostrarla y desentrañarla. La Historia se nutre de aquellas fuentes históricas, que muchas veces, son simples reflejos de la verdad de un pasado, incierto; subjetivo y muy dificil de verificar. La principal tarea del Historiador, es realizar una selección de aquellos aspectos del pasado, que le resultan más interesantes y sorprendentes. Pero es que el conocimiento "Histórico", es la construcción o reconstrucción que hace el historiador, en base a un estudio muy subjetivo de las fuentes históricas; pero la subjetividad inmanente de la Historia, no es la que permite al Historiador, poder afirmar cualquier cosa; sino por el contrario, conscientes de que la Historia es una ciencia, que como tal necesita de proposiciones demostrables y verificables, que sigue un Método Científico; y que las proposiciones historiográficas de cada historiador, necesariamente van a ser evaluadas por otros historiadores, con la finalidad de determinar, que el conocimiento histórico, es válido. 

Todo historiador, tendrá que revestirse de un sistema axiológico y ético, que le permita distinguir entre el bien y el mal; y que a través de esa distinción, pueda discernir lo que es correcto, y lo que es equivocado; para hallar así, una forma de razonar moralmente aceptable; para que se pueda permitir, dar una respuesta que busque entre lo posible y lo probable, una aproximación a la verdad histórica. La falsedad del juicio, depende muchas veces, de la mala percepción de lo que se pretende afirmar. De allí, que los falsos axiomas; las proposiciones demasiado generales y abstractas, son una fuente abundante de percepciones equivocadas e incompletas; y de juicios de valor, intrínsecamente erróneos. En la Teoría del Conocimiento Histórico tradicional, la SUBJETIVIDAD, es básicamente la apropiación indebida de argumentos percepciones y lenguajes basados simplemente en el punto de vista del historiador; influido por sus propios perjuicios y deseos personales, abiertamente divorciados de la realidad de los hechos; y en contradicción con la metodología que señala la Ciencia Histórica. 

"Cualquier SER de la naturaleza está satisfecho de si mismo, cuando transita el camino apropiado; y un SER racional, transita el camino adecuado, cuando no consiente en admitir ninguna representación falsa e incierta; y cuando dirija sus impulsos hacia el Bien Común".
MARCO AURELIO, filósofo y Emperador Romano.