sábado, 28 de enero de 2017

EL DECRETO DE GUERRA A MUERTE, o una Guerra sin Cuartel

Dr. Omar Alberto Corredor V. Grupo Catalá Ong's de Asesoría Internacional Corporativa - Cataluña de España; Historiador y ensayista
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Especial Pags. Web Forocatalunya.org
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<En toda Guerra, hay una victima que resulta mortalmente herida, al principio de la contienda bélica, y muere al final de esta: LA VERDAD¡¡ >
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Demasiada agua, ha venido corriendo bajo los puentes levantiscos de la Segunda y Tercera República de Venezuela, desde aquel 15 de junio de 1813; fecha dramática para la historia, y para las graves consecuencias que de aquella derivaron, en la cual, el Libertador SIMÓN BOLÍVAR, dictó, de su puño y letra, el "Decreto de Guerra a Muerte", desde Trujillo. Muchos son sus "defensores", algunos a ultranza, pero también muchos sus detractores, algunos implacables.

De todo hecho histórico, se derivan inmediatas consecuencias; y a su vez, de este derivan, por el principio de la contradicción, dos versiones, dos concepciones y dos leyendas contrapuestas; una leyenda dorada, que muchas veces trata de edulcorar la realidad; y una leyenda negra, que la sataniza. Difícil es, hallar el punto medio de tales posturas.

En su <Fenomenología del Espíritu> HEGEL, se dispone a examinar la toma de decisiones trascendentales, para extender este, a todos los contenidos de la conciencia humana, a fin de determinar si esos contenidos son reales, ficticios, ideales o imaginarios; y si estan construidos sobre principios éticos y morales, para poderlos valorar en razón del tiempo, de la duración y de las consecuencias que traen aparejadas. Esta "Metodología", pudiese orientarnos para realizar un análisis desprejuiciado, y "parcialmente" objetivo y equitativo, sobre este hecho trascendente. El concepto de la "Vida", genera implícitamente, aquellos juicios positivos, que tratan de ensalzarla, edulcorarla y magnificarla; el concepto de la "Muerte", por el contrario, genera aspectos negativos, muchas veces, de difícil comprensión. Alguien dijo, que la historia está llena de letras oscuras y difíciles de leer, porque está escrita con sangre.  "El Patíbulo-decía el gran escritor ARTHUR KOESTLER,- no solo es el instrumento de la muerte, sino un símbolo. Es el símbolo del terror, de la crueldad y del desprecio a la vida; es el denominador común de la ferocidad primitiva, del fanatismo medieval y del totalitarismo moderno".

La célebre Ley del Talión o del Ojo por Ojo, y Diente por Diente, establecía un principio jurídico de justicia Retributiva, mediante el cual debía existir, entre el agresor y el agredido, el concepto de proporcionalidad entre el daño provocado y el daño sufrido, para establecer la pena correspondiente de "reparación"; pero la aplicación de la pena por métodos barbaros e inhumanos, no era un defecto de la ley, sino un exceso de que la aplica.  Esta ley, que prevaleció en la antigüedad y en la edad medieval, sirvió para justificar los grandes genocidios y el sacrificio inútil, despiadado y desproporcionado de miles de victimas inocentes, que tenían que "pagar" por "delitos" que no cometieron, pero que eran SOJUZGADOS, por razones religiosas, políticas, étnicas, culturales y raciales. Fue así, como proliferaron el "Código de Hamurabi ", "La Santa Inquisición"; "El Patíbulo" y la "Lapidación", y otras instituciones de condena, que proclamaban la necesidad de un castigo ejemplar.  La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, dictada el 26 de agosto de 1789, por la Asamblea Nacional francesa, interpretaba el espíritu filosófico y humanista del siglo XVIII, y marcaba el fín del Ancien Regime, con todas sus esclerosadas instituciones, dejando atrás un pasado lleno de oprobios, de venganzas y retaliaciones. Esta Declaración proclamaba, que los hombres nacen libres y permanecen libres e iguales en derechos; ningún hombre podrá ser acusado, arrestado o detenido, como no sea en los casos determinados por la ley, y con arreglo a las formas que ella misma prescriba. Todo hombre se presume inocente, a menos que sea declarado culpable. Aquel inmenso lenguaje de cultura y
de humanismo, que trajo el Generalísimo Don Francisco de Miranda, a las tierras americanas, debía servir de PARADIGMA insoslayable para el inicio de las luchas emancipadoras. Una de las proclamas fundamentales de Miranda, establecía: <Entre las diversas maneras de matar la libertad, no hay ninguna más homicida, que la impunidad del crimen y la proscripción de la virtud>. A la luz de estos sabios principios y enseñanzas, no hay manera alguna de justificar aquel "Decreto" indiscriminado de muerte y de venganza, del 15 de junio de 1813. Todo guerrero, debía ser humilde en la victoria, y sensiblemente orgulloso en la derrota.

Cuando al gran General romano PUBLIO CORNELIO ESCIPIÓN, héroe de las Guerras Púnicas contra CARTAGO, sus aguerridos generales, le sugirieron que iniciara las represalias y los ajusticiamientos contra los jefes y soldados del ejercito cartaginés, ya rendidos y apresados después de la célebre Batalla de Zama, siguiendo las mismas prácticas de asesinatos y sacrificio de inocentes, que cometían las huestes barbaras de ANIBAL BARCA, el pundonoroso general romano, contestó: <No puedo consolidar mis victorias, ni mancillarlas, cometiendo las mismas atrocidades que condenamos>.

Para los aúlicos defensores "a ultranza", de aquel Decreto de Muerte, del 15 de junio de 1813, dictado por el Libertador en la ciudad de Trujillo, era la ·Respuesta Cabal" de BOLÍVAR, ante los crímenes perpetrados por DOMINGO MONTEVERDE; FRANCISCO CERVERIZ; ANTONIO ZUAZOLA; LORENZO FERNANDEZ DE LA HOZ; JOSE YANEZ y otros jefes realistas, después de la caída de la Primera República. Se alegaba para entonces, que la matanza de patriotas era tan grande, que el fraile capuchino FRANCISCO DE HEREDIA, que había alentado a los propios realistas, para que "no dejasen vivos a ningún soldado o enemigo patriota, mayor de siete años...." (MEMORIAS DE FRANCISCO DE HEREDIA, Regente de la Real Audiencia de Caracas), pidió que cesaran tales ejecuciones, ya que las mismas habían tomado inusitada crueldad". BOLÍVAR, que recibió estos "relatos", en plena Campaña Admirable, en Mérida, lanza una proclama el 8 de junio de ese mismo año de 1813: <Nuestro odio será implacable, y la guerra será a muerte>. Esta proclama se considera el antecedente más cercano, a lo que sería el "Decreto de Guerra a Muerte" del 15 de junio de 1813. Pero ya BOLÍVAR, había dado muestras, de una <inusitada severidad>, al conocer la derrota del ejercito patriota, en la Batalla de La Puerta; temiendo de que 1400 prisioneros y heridos realistas, se alzaran y se unieran a BOVES, ordenó la matanza de 1253 realistas, que se encontraban en las cárceles de Caracas y en el Hospital de La Guaira, entre los días 13 y 16 de febrero del mismo año. Las ejecuciones se dieron en la Plaza de Armas; en San Pablo; La Trinidad y El Matadero. Aquella <inusitada severidad>, se convirtió por la fuerza y contundencia de los hechos, en una <Sorprendente Crueldad>; más aún, cuando seguidamente proclama; <Será mérito suficiente, para recibir premio o grado en el ejercito, presentar un número de cabezas de españoles, europeos o isleños (canarios); el soldado que presente 20 cabezas, será ascendido a Alférez; 30 cabezas, valdrá el grado de teniente; y 50 el grado de capitán> (Esta Proclama, atribuida a ANTONIO NICOLÁS BRICEÑO, apodado <El Diablo>, se especula que fue por orden de BOLÍVAR, aún cuando no hay documentación cierta que avale esta acción).-  El temible ALARICO, resucitaba dentro de los muertos, decapitando soldados, pero esta vez, no sobre la Península Ibérica, sino sobre el territorio de la Capitanía General de Venezuela. El "Decreto de Guerra a Muerte" del 15 de junio de 1813, fue considerado por BOLÍVAR, como Ley Fundamental de la República, lo que constituye un grave precedente desde el punto de vista jurídico, pues elevaba dicho "Decreto", a un rango constitucional, e incluso por encima de cualquier otra ley u ordenamiento preexistente. Con este "nuevo" rango constitucional, el mencionado Decreto, fue ampliado y ratificado, desde el Cuartel General de Puerto Cabello, el 6 de septiembre de 1813. La crueldad de la matanza entre patriotas y realistas, se hace cada vez más intensa, a consecuencia de esta proclama de Puerto Cabello; y en cierta manera, "justifica" la puesta en escena, de dos sanguinarios jefes realistas, JOSE TOMAS BOVES y FRANCISCO TOMAS MORALES, quienes aparecen a finales de 1813, iniciando las ejecuciones de inocentes ciudadanos, que deambulaban por las calles; y por aquel principio de <Acción y Reacción>, BOLÍVAR radicaliza, como "Respuesta", el Decreto de Guerra a Muerte, en febrero de 1814, cuando ordena la ejecución de todos los presos españoles e isleños, que se encontraban detenidos en las cárceles de Caracas y de La Guaira. La sanguinaria "GUADAÑA" vuelve a cegar la vida de inocentes pobladores, que no tienen "velas en ese entierro infernal".

Esta "Guerra sin Cuartel", se recrudece, dentro de un lamentable conflicto civil, en el cual, un proceso de destrucción masiva e indiscriminada, se apodera de las grandes ciudades de Venezuela, donde "Patriotas Confesos", matan por confusión, a su propia gente; y los "Realistas" ejecutan realistas "indefinidos", e igualmente a hijos de españoles nacidos en España, pero que demostraban alguna simpatía por la causa republicana. Entre los años 1813 y 1814, se escenifica en Venezuela, una cruenta guerra civil, donde tirios y troyanos, criollos y peninsulares, mantuanos y mestizos, ofrendan su vida, a "cambio de nada". Según un historiador europeo, citado por JUAN USLAR PIETRI, en su obra: "Historia de la Rebelión Popular de 1814", Edit. EDIME, Caracas, 1966; "Solo en ese año (1814), se derramó en Venezuela, más sangre que en toda la Revolución Francesa". El diabólico principio de <Acción y Reacción>, que había generado aquel Decreto, comenzaba a manifestar sus dramáticos resultados.

Durante los años 1815, 1816, y 1817 BOLÍVAR ordena que el "Decreto de Guerra a Muerte", se extienda hacia el territorio de la Nueva Granada; y ello encuentra eco y respuesta, en PABLO MORILLO, quien va a ejecutar, "con una mayor crueldad" que la evidenciada en BOLÍVAR, a inocentes personajes. En tal virtud, y con un inusitado ensañamiento, MORILLO, ordena la ejecución de dos grandes estadistas neogranadinos CAMILO TORRES y MANUEL RODRIGUEZ TORRES; así como a ANDRES LINARES y a FRANCISCO GARCÍA DE HEVIA; igualmente MORILLO, ordena el apresamiento del gran científico FRANCISCO JOSE DE CALDAS,  a quien termina ejecutando. La cultura y la ciencia neogranadina, ponían así, las primeras victimas propiciatorias de la "Guerra a Muerte". Ya cuando BOLÍVAR siente, que el mencionado <Decreto> se encuentra completamente desbordado, por sus consecuencias y efectos, decide "Atemperar" o "Enervar" la crueldad y severidad de tal Proclama de Muerte sin Cuartel, mediante la <Declaración de Ocumare> del 6 de julio de 1816: <La Guerra a Muerte que nos han hecho nuestros enemigos, cesará por nuestra parte; perdonamos a los que se rindan, aunque sean españoles. Ningún español sufrirá la muerte, fuera del campo de batalla>. Esta vez, el MAGNÁNIMO BOLÍVAR, perdonándose sus propias acciones, era humilde en la derrota, y soberbio en la victoria.

Por una imprescindible necesidad metodológica, deberemos enfocar esta "Declaración" como una "antesala" al Tratado de Regularización de la Guerra, que suscribirá con MORILLO, en Trujillo, el 26 de noviembre de 1820, y que derogaba el "Decreto de Guerra a Muerte" de 1813. Iguales consideraciones metodológicas, nos llevan a enfocar, la parte resolutiva de tal decreto, obviando por los momentos, su "Exposición de Motivos".

<ESPAÑOLES Y CANARIOS, CONTAD CON LA MUERTE, AÚN SIENDO INDIFERENTES, SI NOS OBRÁIS ACTIVAMENTE EN OBSEQUIO DE LA LIBERTAD DE VENEZUELA; AMERICANOS CONTAD CON LA VIDA, AÚN CUANDO SEÁIS CULPABLES>

Dentro de una apretada SINTAXIS de esta primera Resolutiva, hay tal desorden en la relación de las palabras o sintagmas de la "Declaración", que resulta ostensiblemente confuso, para cualquier lector de la época, medianamente culto, desentrañar la alambicada y galimática expresión del Decreto. En el mismo, se entrelazan los conceptos de omisión, falta de acción e indiferencia, que hacen de imposible inteligencia, tanto para el más acucioso, como para el más desprevenido observador.

Un incomprensible y diríamos que aberrante y contradictorio fragmento de esta segunda parte Resolutiva, lo hace igualmente ininteligible:

<TODO ESPAÑOL, QUE NO CONSPIRE CONTRA LA TIRANÍA, EN FAVOR DE LA JUSTA CAUSA, POR LOS MEDIOS MÁS ACTIVOS Y EFICACES, SERÁ TENIDO COMO ENEMIGO Y CASTIGADO COMO TRAIDOR A LA PATRIA Y POR CONSECUENCIA PASADO POR LAS ARMAS>

Esta segunda "Resolutiva", es aún más confusa y contradictoria que la primera, y repite incongruentemente, los mismos conceptos de la anterior, pero expresados en negativo. Lejos de aplicarséle a este fragmento, alguna regla de la gramática, creemos que solo es posible, desentrañarlo, a través de una vieja sentencia del Romancero Castellano: <Al caballero al que la daga lo hiere, si se la dejan lo matan, pero si se la sacan se muere>.

Sin avanzar, mayores juicios de valor, sobre semejante "Decreto" nos interrogamos, asombrados: ¿Como podría asimilar, la deficiente inteligibilidad de un pueblo, mayoritariamente inculto, iletrado y analfabeta, las rimbombantes palabras de retórica patriotera, de la cual se reviste esta mal sonante "declaración, pletórica de frases huecas; de sonidos metafóricos, que no podrían ser percibidos por los oídos de mantuanos, de españoles, de pardos, mestizos y de criollos de orilla, incapaces de comprender los absurdos enfrentamientos, que los llamaban a tomar partido, por uno u otro bando, virtualmente irreconciliables, y sin la más remota conciencia, de a que bando debieran defender?.

A través del tiempo, "rápido saqueador de las cosas creadas", los juicios de valor sobre el contenido y las consecuencias del polémico decreto, no se han hecho esperar.

El historiador colombiano, ANIBAL GALINDO, en su libro, "Las Batallas decisivas de la Libertad", afirma: <El Mundo no había oído antes, ni en boca de ALARICO ni de ATILA, semejante grito de exterminio y de muerte>

El venezolano FELIPE TEJERA: <Por más que se apuren las declaraciones y sofismas, para atenuar tamaño absurdo filosófico político, este insólito apotegma, traerá sobre sí, la reprobación más absoluta de la historia>.

GOMEZ LA TORRE: <Un acto de crueldad tan inhumano, que arrastra todos los postulados de los derechos humanos>.

PILAR MORENO, Miembro de Número de las Academias Colombiana y Española de la Historia, afirma: <Fue una extremada declaración de crueldad e inhumanidad, que BOLÍVAR decretó, dado que se aproximaba a invadir Venezuela, con solo 650 hombres, lo cual era completamente temerario, y por lo cual, la Campaña Admirable, solo fue una Admirable Tragedia, de desolación y de muerte>.

El notable historiador italiano, CESAR CANTÚ, afirmó: <La posteridad pedirá cuentas a BOLÍVAR, de tales atrocidades>.

JUAN VICENTE GONZALEZ, Escritor y Político venezolano, escribió, en una de sus columnas en "El Venezolano": <Con esa proclama, se le creó a la República, millares de enemigos; en dos años, hizo bajar al sepulcro más de 60.000 venezolanos; formó al temible JOSE TOMAS BOVES; y fue la causa de las tragedias sangrientas de ÚRICA y de LA PUERTA>.

VICENTE TEJERA, afirma: <El decreto castiga con el último suplicio a los inocentes; y con la reprobación más absoluta de la historia>.

JOSE GIL FORTOUL:<Dicha proclama es el despecho de BOLÍVAR, de indiscutible derrotado de 1812, y la necesidad de desquitarse a toda costa, de tal INRI>.

Ya entrando de lleno, a realizar los juicios de valor, sobre aquel acto de reprochable conducta genocida, BOLÍVAR va a sumar a aquellos crueles episodios, la gran sed de  venganza, que lo acompañará, a todo lo largo de la gesta emancipadora, como lo registra fehacientemente la cronología historiográfica de aquella. Después de la Batalla de Taguanes (1ª de Carabobo), el 31 de julio de 1813, ordena pasar por las armas, a toda la oficialidad realista que se había entregado, y posteriormente, el 21 de septiembre del mismo año, donde ratifica el Decreto de Guerra a Muerte, hace ejecutar, en una espantosa "carnicería", a 69 españoles y canarios, ya rendidos, y sin formula de juicio, según relata el testigo de excepción, RODRIGO LLANO ISAZA; noble neogranadino, visiblemente abochornado; hará lo mismo, con la población colombiana de Pasto, según reseña el DR. JOSE RAFAEL SAÑUDO, donde ordenará ejecutar a los pobladores inocentes, en venganza por la derrota en la batalla de Bomboná. En 1815, realizará crueles ejecuciones con los españoles, vecinos a Bogotá, repitiendo iguales escenas en Cartagena.

En Venezuela, después de la Batalla de Araure, y cerca del río del mismo nombre, ordena la ejecución de 12 inocentes soldados, que habían quedado por fuera o rezagados de la batalla, e imploraron el respeto a sus vidas. En 1824, ante el estupor de los diputados, le expresa al Congreso de la Nueva Granada, que "Desde Tinaquillo hasta Caracas, durante el paso por nueve (9) ciudades que detalla, todos los españoles y canarios rendidos, casi sin excepción, han sido pasados por las armas. De acuerdo con cifras y guarismos, de algunos historiadores, durante ese periplo, más de 1600 prisioneros realistas, han sido ejecutados, sin formula de juicio, y sin contemplación, frente a las tropas patriotas, que la mar de las veces, se condolían aterrados, ante tantas atrocidades. Quienes reseñan estos acontecimientos, son el venezolano JOSE GIL FORTOUL, el argentino BARTOLOME MITRE, el venezolano DIEGO VICENTE TEJERA, y el italiano CESAR CANTÚ, quienes censuraron estas tropelías. 

El historiador y Escritor RAMÓN URDANETA, Presidente de la Federación Internacional de Escritores, y Vicepresidente del Centro Internacional por la Paz, que ha realizado una exhaustiva investigación sobre las consecuencias de la Guerra a Muerte, hace las siguientes consideraciones, en su Ensayo <La Guerra a Muerte que desata Bolívar>:

<Como un antes y un después a esta respuesta sangrienta que se tiene, voy a enumerar, de lo que conozco, la sucesión de algunos hechos increíbles, que trajeron como consecuencia la desgracia familiar y la ruina del país, entendiendo como tal, la concepción colombiana de Bolívar: 1) 19 de junio de 1813, en Trujillo, se ordena ejecutar, a los españoles apresados, en la acción de "Aguas de Obispos"; 2) Agosto de 1819, luego de la batalla de Boyacá, ante la duda pendiente, BOLÍVAR ordena al Alcalde JOSE ACEVEDO, que se fusilen a siete españoles apresados; 3) El 27 de agosto del mismo año, el Gobernador de El Socorro, pregunta al Libertador, por el destino de unos pacíficos españoles detenidos, y la respuesta fue: "Puede matar hasta seis..."; 4) 9 de abril de 1822, BOLÍVAR escribe al General Salóm: "Trate Ud al pueblo de Quito muy bien; pero el que caiga en alguna culpa, fusilelo Usted"; 5) "Su Excelencia, el 25 de enero de 1823, dispone fusilar a todos los pastusos (Sur de Colombia), reclutados, que se fugaron de Balsapampa...."

Al percibir todas estas atrocidades, algunos historiadores, han asumido, la ingrata tarea de justificar a ultranza, lo humanamente injustificable, argumentando que el Libertador, dentro del difícil y complejo panorama de la guerra, se vio "precisado" a realizar tales acciones, porque de lo contrario, hubiese perdido la guerra, y no hubiese "culminado" la emancipación; y que por un principio de economía bélica, debió ajusticiar prisioneros, para evitar los grandes costos de su mantenimiento.

Esta "Justificación", por sensiblemente inhumana, resulta ser sensiblemente absurda. Tanto la Guerra, como la Paz, tienen sus reglas; lo contrario es la anarquía, la destrucción y la muerte.

Dentro de ese mismo orden de ideas, y frente a los grandes genocidios y masacres cometidas, hallan igual justificación, personajes como ATILA, ALARICO, ANIBAL, HITLER, FRANCO, BOVES, y consecuentemente BOLÍVAR, y su "Guerra sin Cuartel".

El Humanismo suplantó a la barbarie, a partir del siglo XVIII, ¿Pero que es el Humanismo, a partir de esta época?. Es el amor de los hombres, nada más; y por eso, el Humanismo no es otra cosa, que una política; una actitud de sublevación contra todo lo que mancha y deshonra al hombre" (THOMAS MANN).

Este DEBATE dramático, está aún pendiente; no pretende agotarse, y mucho menos en el limitado espacio de este modesto Ensayo, por lo cual la historia continúa.............

COROLARIO:
Esta cruenta y dramática etapa en las luchas por la Emancipación Republicana, con los crueles episodios de una absurda y fratricida guerra civil, en la cual se derramó inútilmente, la sangre inocente de miles de millares de venezolanos, arropados bajo la vestimenta de mantuanos, españoles peninsulares, pardos, mestizos y criollos de orilla, espera todavía, por el veredicto definitivo de la historia, para hablar con eufemismo; pero el resto le corresponderá, al imaginario colectivo de los pueblos¡¡¡¡ 


"LO MARAVILLOSO DE LA GUERRA; ES QUE CADA JEFE DE ASESINOS; HACE BENDECIR SUS BANDERAS, E INVOCA SOLEMNEMENTE A DIOS; ANTES DE LANZARSE A EXTERMINAR A SU PRÓJIMO".
VOLTAIRE ¡¡¡¡


         

martes, 17 de enero de 2017

"EL FUSILAMIENTO DE PIAR o LA TRAGEDIA DE ANGOSTURA"

Dr. Omar Alberto Corredor V. Grupo Catala Ong's de Asesoría Internacional Corporativa - Cataluña de España
Ensayista e Historiador.-
Especial para Web Forocatalunya. Org y Página Web asociadas.-
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< LA HISTORIA FUE VIDA REAL, EN EL TIEMPO EN QUE AÚN NO SE LA PODÍA LLAMAR HISTORIA > Jose Saramago, "Discursos de Estocolmo"
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                      Tomado de Crónicas Angostureñas de Américo Fernandez.

Estudiar las secuencias de la vida del gran General en Jefe, Libertador de Guayana, MANUEL CARLOS PIAR, para buscar el origen de lo que se llamó con toda propiedad, <La Tragedia de Angostura o el Fusilamiento de Piar>, no es una tarea fácil. Esa "Tragedia", porque realmente fue una tragedia histórica, que compromete seriamente a BOLÍVAR, ha sido rodeada, de un velo de misterio por parte de la mayoría de nuestros historiadores, para "resguardar" la memoria del Libertador. Es harto abundante, la argumentación para "justificar", aquella grave decisión del Libertador, de ordenar su fusilamiento. Esa "Tragedia" ha sido objeto, de muchos juicios de valor, inicialmente "escritos", por los vencedores de aquella gesta emancipadora, que constituyó la < Independencia de Guayana >; y con la finalidad de no entrar a un interminable <Cabildeo> de apreciaciones subjetivas, para hallar el origen de ese hecho, y establecer el juicio histórico, para absolverlo o condenarlo, nos vamos a permitir, establecer una secuencia o cadena de batallas y acontecimientos, dentro de las cuales, el General PIAR, tuvo una decidida participación.

El 16 de enero de 1817, el Libertador Simón Bolívar, invita a los Generales MANUEL CARLOS PIAR; MANUEL SEDEÑO; JOSE ANTONIO PAEZ; JOSE TADEO MONAGAS y PEDRO ANTONIO ZARAZA, a formar "Un gran ejercito único", que constituyese en un solo cuerpo, las divisiones que operaban de modo disperso, en las regiones de Oriente; Guayana; Casanare; Guarico y Apure. Esta "invitación", tiene una relevante importancia, porque ella envuelve, dos hechos, que van a señalar con precisión, que el Libertador no tenía el mando supremo del ejercito patriota, y que deseaba "centralizar" esa dirección, para supuestamente evitar la notable dispersión de los republicanos; y que esa "invitación", se produce, exactamente, nueve (9) meses antes de la fecha del fusilamiento de Piar, el 16 de octubre de aquel año de 1817, cuando ya BOLÍVAR, ejercía el mando supremo de las tropas.

El 16 de septiembre de 1816, PIAR vence a Francisco Tomas Morales, en la batalla del JUNCAL; y de allí emprende la marcha hacia Guayana, para iniciar las operaciones militares que le darían la victoria final y la liberación definitiva a la Provincia de Guayana, el 11 de abril de 1817, donde vence al temido Brigadier Miguel De La Torre, en la batalla de San Felix o Chirica. El 8 de mayo de 1817, PIAR acepta los postulados del Congreso de Cariaco, cuyos legisladores planteaban la eliminación de la Jefatura Única de BOLÍVAR, dejando a este, la campaña de occidente, y a Bermudez y Mariño, la campaña de Oriente; mientras que PIAR se constituiría, en Jefe y Libertador de Guayana. Esta "Controversia" lo enfrentó a BOLÍVAR, quien a consecuencia de ello, lo privó del mando de las tropas de Guayana; por lo que PIAR decidió solicitar su retiro del Ejercito, con el grado de General en Jefe en situación de retiro, lo cual fue aceptado por BOLÍVAR, el 30 de junio de 1817.

Según explica el historiador, TAVERA ACOSTA , en su obra, <Anales de Guayana>, para 1817, año del fusilamiento de PIAR, la situación del Jefe Supremo de la República de Venezuela, SIMÓN BOLÍVAR, no era de completo dominio. "Para 1817 no se habían olvidado todavía, los acontecimientos de 1814, cuando fue BOLÍVAR desconocido hasta por sus propios parientes, en Cumaná, Carupano y Margarita; no se habían olvidado los sucesos de Ocumare y de Guiria en 1816, que obligaron al Libertador, por tercera vez, a salir fugitivo para el extranjero; no se habían olvidado aún, los desastres de Clarines y de la Casa Fuerte, en lo acontecido en marzo de 1817, que obligaron al Libertador, a llegar solo y desconocido de nuevo, hasta el campamento de PIAR,  a orillas del Orinoco; y no habían transcurrido ni seis meses de la rebelión del Congreso de Cariaco, verificado con el propósito de dar fisonomía legal a la nación venezolana, y alejar al gobierno, lo más posible, del personalismo, que día a día, venía acrecentándose en las filas patriotas". Continúa explicando TAVERA ACOSTA, que para esa época perdida de la Revolución, bajo la jefatura de BOLÍVAR, fracasado el mismo, tras la Primera Expedición de los Cayos, derrotado en Clarines por Jimenez; perdida Barcelona, debido a su imprevisión, y desconocido una vez más por las tropas; natural era que para aquellos meses, los Prohombres militares de la República, con excepción de PIAR, no le verían de nuevo, con agrado al frente de la dirección de la guerra; todo lo contrario, aún estaban frescos los desastres sufridos por el Gran Caudillo y su desprestigio entre los principales genios de la independencia; y pese a todo ese escenario, desfavorable a BOLÍVAR, fue PIAR, el único genio militar, que teniendo un ejercito poderoso, había permanecido fiel al Libertador, a quien recibió con los brazos abiertos, aclamándole como Jefe Supremo de Guayana, cuando todos le habían vuelto la espalda.

ORIGEN DE LA TRAGEDIA: 

Según algunos historiadores, TAVERA ACOSTA, entre ellos, consideran que el denominado <Origen de tal Tragedia>, se inicia con lo que se llamó "El Impase de Guiria", que ocurrió el 22 de agosto de 1816, cuando el General JOSE FRANCISCO BERMUDEZ, quien al año siguiente sería el sustituto de PIAR en Guayana, amenaza al Libertador, y desconociendo su autoridad, lo obliga a volver a los Cayos del Sur de San Luis, y conjuntamente con MARIÑO, se declaran primero y segundo jefes de Oriente, pasando por encima de los rangos de BOLÍVAR y de PIAR, cuestión esta que fue "aceptada" por BOLÍVAR, por no tener más remedio que hacerlo. Ahora bien, como la actitud de SANTIAGO MARIÑO y la de JOSE FRANCISCO BERMUDEZ, no es bien vista por PIAR, quien en medio de su molestia y con el fin de libertar a Oriente del dominio español, comienza a ocuparse de la zona, persuadido del poderoso ejercito que comanda; zona esta que estaba prácticamente perdida; y es cuando se desarrollan los acontecimientos que lo conducen a la gran victoria del JUNCAL, el 27 de septiembre de 1816. Con esta victoria, PIAR adquiere un renombre mayor entre sus hombres, quienes al decir de los vecinos, "Lo amaban y respetaban ciegamente". En esa época, se especulaba que el carácter arrogante de PIAR, le había granjeado muchos enemigos, entre los cuales estaban ANZOATEGUI; SEDEÑO, MONAGAS Y ZARAZA, quienes injustamente se sentían menospreciados por PIAR, entre otras razones, por la discriminación racial, siendo este PARDO, y los otros de origen mantuano.

Entre PIAR y BOLÍVAR, se va a establecer una gran rivalidad, con respecto a la campaña de Guayana, porque mientras el Libertador no era partidario de atacar, por considerar que "aún no es tiempo"; PIAR no acató el criterio de BOLÍVAR, y siguió su campaña hasta llegar a Angostura. No obstante esas discrepancias, PIAR prosigue victorioso la campaña de Guayana y a las dos de la tarde, de aquel histórico día 11 de abril de 1817, habiéndose encontrado los dos ejércitos, el realista  y el patriota, al mando de PIAR, se produce la gran Batalla de San Felix, llegando a apresar a 75 jefes realistas, y logra así, la definitiva independencia de Guayana, y el dominio total del Río Orinoco.

Después de aquella célebre batalla, y habiendo logrado el objetivo principal; y ante el gran cumulo de intrigas, rumores, celos y chismes, que intentaban ponerlo a rivalizar con BOLÍVAR, PIAR, en pleno auge de su heroísmo y de su brillante carrera militar, siendo Jefe de Guayana, todavía, decide pedir la baja del ejercito patriota, su retiro del ejercito, y solicita le sea expedido un pasaporte, para viajar libremente dentro del país, o hacia el extranjero, BOLÍVAR, en su condición de Jefe Supremo de la República de Venezuela, le concede a PIAR el retiro, y el pasaporte solicitado por aquel: <Concedo Libre y Seguro, Pasaporte, al Eximo General en Jefe MANUEL PIAR. para que pase al lugar que tenga a bien en el territorio de la República o en el exterior, 30 de junio de 1817>.

Las intrigas y los chismes, continuaron por parte de los enemigos de PIAR, quienes enviaron al Libertador, <Cartas acusatorias> contra aquel, donde lo señalaban de estar conspirando contra la República, y fraguando una sublevación de las tropas, fieles a su comando; pero PIAR, luego de recibir su pasaporte, se había trasladado hasta UPATA, en busqueda de su concubina MÓNICA FARRERAS, para disponerse al retiro; sin embargo, BOLÍVAR solicita a MANUEL SEDEÑO, la aprehensión de PIAR, quien envía a su edecán  RAMÓN MACHADO, para intentar persuadirlo, de que regrese a Angostura, pues allí hay una carta lacrada para el, dirigida por el Libertador. quien inocente cae en la trampa tendida por SEDEÑO, y se dispone a ir al Cuartel General, cuando es interceptado por uno de sus edecanes, JOSE ANTONIO MINA, quien está al tanto de la verdad, y lo advierte del engaño; y es cuando PIAR decide huir, provocando que el 5 de agosto de 1817, BOLÍVAR emitiese un Manifiesto, en el cual señala: <El General PIAR ha infringido las leyes, ha desobedecido al Gobierno; ha resistido la fuerza; ha desertado del Ejercito; ha huido como un cobarde; así pues, su destrucción es un deber y su destructor un benefactor>. Sin lugar a dudas, estamos en presencia de un Manifiesto, constitutivo de una insólita venganza, donde el Libertador sentencia anticipadamente a PIAR, a su destrucción, sin formula de juicio, y lo que es más grave, endilgándole delitos como sedición, deserción, desobedecimiento  al Gobierno, y de haber infringido las leyes, delitos estos, que no le podían ser imputados, porque ya se encontraba en situación de retiro del ejercito, no tenía obligación de obedecer ordenes, y no podría huir, pues gozaba de un <Pasaporte Libre y Seguro> para viajar dentro y fuera del territorio de la República. Uno se pregunta: ¿Se anticipaba BOLÍVAR, a condenar a PIAR, sin formula de juicio, y sin permitirle su legítima defensa, imputándole exorbitantes delitos, que no le eran imputables, porque no estaba al servicio del Ejercito?.

Acatando el mandato del Libertador, MANUEL SEDEÑO, a quien se le había encomendado la captura, hace preso a PIAR, en Aragua de Maturín, el 28 de septiembre de 1817, siendo conducido al Cuartel General, donde es sometido a juicio.  

El Consejo de Guerra que se forma, designado por BOLÍVAR, estaba integrado por el Almirante LUIS BRIÓN, como Presidente; los Generales de Brigada, PEDRO LEÓN TORRES y JOSE ANTONIO ANZOATEGUI, y los Tenientes Coroneles, JUDAS PIÑANGO y FRANCISCO CONDE. El General CARLOS SOUBLETTE fungió como acusador, y el Teniente Coronel FERNANDO GALINDO, como defensor; todos, absolutamente todos, acérrimos enemigos de PIAR. El juicio estuvo viciado desde su inicio, con testigos falsos, y por una "deficiente defensa", casi nula en alegaciones a su favor, y con la anticipada condena del Libertador, al manifestar, antes de la sentencia, sobre <La muerte necesaria de PIAR>. El 15 de octubre de 1817, el Consejo de Guerra, sentenció al General MANUEL CARLOS PIAR, a la pena capital, por los delitos de insubordinación, deserción, sedición y conspiración; delitos estos, que no le podían ser imputados, por estar ya fuera de servicio, sin obligación de obedecer ordenes superiores. El "Magnánimo Bolívar", que días antes había manifestado que eximiría a PIAR de la pena de muerte; CONFIRMÓ la sentencia, sin degradación de su rango militar. habiendo transcurrido escasos 16 días de su detención. La sentencia se dió a conocer pocas horas antes de su ejecución, el 16 de octubre de 1817. El historiador TAVERA ACOSTA, dice, que al leerse la sentencia, "Se indignó contra la injusticia que se cometía, y por algunos minutos, su accionar rayó en la locura, pero luego se calmó, y caminó serenamente hacia el lugar donde se ejecutaría la pena de muerte, la Plaza Mayor de Angostura, con la arrogante gallardía de su valor incontrastable....." "Al pasar por el frente de la tropa, comandada por el Teniente Coronel BRUNO TORRES, se quitó el sombrero, saludó a la bandera tricolor; y desabrochándose su dorman, (guerrera), exigió a los soldados, que apuntaran bien a su corazón; y lo último que se le escuchó decir, aquel 16 de octubre de 1817, fue "VIVA LA PATRIA"¡¡¡

Hasta hoy, no se sabe a donde reposan sus restos mortales, pero por una documentación de aquella época, se afirma, que "Por ordenes del Libertador (hecho este no confirmado fehacientemente), su cuerpo fue inhumado en el sitio conocido como El Cardonal, que en aquel tiempo servia de cementerio, para menesterosos y personas que no tenían familia. El imaginario colectivo del gentilicio de Guayana, afirmaba sin ambages, que era tal el resentimiento, la envidia y el recelo de BOLÍVAR, que jamás le perdonó, el quererle discutir su liderazgo dentro del ejercito de Guayana, y que su odio lo llevó, a profanar sus restos mortales, hasta sepultarlo en el olvido de una fosa común, para que nadie venerase su tumba¡¡

En este año 2017, Bicentenario de aquel vil ajusticiamiento, la gente de Guayana, depositará un ramo de rosas blancas en la lápida imaginaria e imperecedera de la memoria del pundonoroso General MANUEL CARLOS PIAR, Libertador de tan importante región de Venezuela¡¡¡¡

Los aúlicos y obsecuentes defensores del Libertador, de esa época oscura y menguada de nuestra historia republicana, afirmaron sin ambages, que,  "la ejecución de PIAR, considerada por algunos como un acto de inútil crueldad, fue determinada en realidad, por razones de disciplina militar, y como una medida "necesaria", para lograr la "unión de mando", que hizo posible el triunfo de las fuerzas patriotas"; pero sin embargo, la posteridad se pregunta, ¿Cuales razones de disciplina militar, privaron para ajusticiar a un hombre, ya retirado del ejercito, y para lograr la "unión" de un comando que ya no estaba en discusión, y de hacer posible un triunfo de las fuerzas republicanas, cuando ya la definitiva emancipación de Guayana, era un hecho incontrastable? .

Aquel 16 de octubre de 1817, se derramó inútilmente, la sangre inocente de uno de los más grandes próceres de nuestra gesta emancipadora, que constituyó, sin lugar a dudas, un vergonzoso ESTIGMA en la memoria histórica del Libertador¡¡¡¡ 


El Historiador Colombiano CONSTANCIO FRANCO, en su obra "RASGOS BIBLIOGRÁFICOS DE LOS PRÓCERES", Biblioteca Luis Ángel Arango, Colombia 1880, refiriéndose al antagonismo de BOLÍVAR con PIAR, define el carácter autocrático y megalómano de BOLÍVAR: 


"BOLÍVAR y PIAR; eran dos grandes hombres; y aunque ambos concurrían a un mismo fín; cuando tocaban la cúspide de la gloria; el uno excluía al otro. Entre aquellos dos espíritus, había una rivalidad formidable; y era imposible, que teniendo ambos, un mismo objetivo; el ser cada uno sin contradicción, Fundador de la Patria Libre, pudieran aceptar igualmente, el dictado de Padres de la República, sin que la grandeza de uno, rebajase la del otro....." "Alguno de estos dos HÉROES, tenía que morir, porque a la altura a la que habían llegado los acontecimientos; alguno de los dos, estaba por demás en la escena. Murió PIAR, porque BOLÍVAR, o era más celoso o más diligente para permitir que sus glorias se menoscabaran en lo más mínimo; siendo el FUSILAMIENTO DE AQUEL TITAN DE LA GUERRA, la Crisis patética de la historia de nuestra Independencia; y el hecho más característico de cuantos se sucedieron en las filas republicanas, en aquella época tormentosa........"  


Es elocuente, la Defensa del Capitán CARLOS GALINDO, en el juicio que se le sigue al General en Jefe MANUEL CARLOS PIAR:


"¿Como acusar, al General en Jefe, MANUEL CARLOS PIAR, de estos delitos tan graves como la insubordinación; conspiración; y deserción, abnegado combatiente republicano, que de una rutilante carrera militar, en pocos años, de 24 batallas, apenas una le ha sido adversa; culminando con la brillante Batalla de San Felix, donde derrotó totalmente al Ejercito español, al mando de un valerosos militar, como lo es el General MIGUEL DE LA TORRE Y PANDO; batalla donde aseguró la independencia de toda Guayana; que ha demostrado en diferentes ocasiones, su fidelidad a la patria y al Libertador SIMÓN BOLÍVAR. Con franqueza, clamo ante esta Corte Marcial, que es para mi, un gran enigma increíble; que el General en Jefe PIAR, sea fiel y traidor a la vez; subordinado y no obediente; sumiso a la Autoridad Suprema, y a la vez, sedicioso. La prueba más elocuente de la inocencia del General MANUEL CARLOS PIAR, es que el año pasado en la ciudad de Barcelona, se opuso rotundamente ante los generales que pretendían desconocer la Autoridad Suprema del Libertador; y prevaleció su oposición......."

"No puede ser DESERTOR, quien solicita formalmente la baja del Servicio Activo, y la obtiene firmada por el Jefe Supremo; además de un salvoconducto para trasladarse a cualquier parte: Por lo tanto, Señores de esta Corte Marcial, solicito que mi defendido, el General en Jefe MANUEL CARLOS PIAR, sea declarado INOCENTE, de todos los cargos que en su contra se han formulado. No hay pruebas en contrario, ni testigos que lo acusen.............."



La FELONÍA de un BOLÍVAR iracundo, volvía sobre sus antiguos fueros, como en aquella "TRISTE MADRUGADA" del 31 de julio de 1812, en la cual asesinó moralmente al GENERALÍSIMO DON FRANCISCO DE MIRANDA; y frustró el genuino Proyecto de la Emancipación Americana...pero el Crimen no paga ni produce dividendos, como se comprobó finalmente....¡¡¡


SHABAT SHALOM ¡¡¡¡